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La televisión española, como el resto de ámbitos y profesiones de este país, se ha vuelto medio loca con esta crisis que nos devuelve al nivel que de verdad tiene España. Así, contemplamos atónitos cómo La Sexta, que promovió el proceso de fusiones, ahora se rasga las vestiduras porque Telecinco y Cuatro están a punto de conseguirlo; o asistimos al éxito de audiencia de La 1 desde que no emite publicidad, aunque este hecho tiene consecuencias perversas a corto plazo para nuestra televisión pública y sus empleados; y vemos cómo Antena 3, otrora líder, lucha hasta por la última décima de cuota de pantalla para mantenerse por encima de La Sexta, Cuatro y las televisiones autonómicas públicas.
Como el que más y el que menos se está volviendo majara en este país, los directivos de Antena 3 no podían estar ajenos a esta ola de locura, depresión, frustración o, en el mejor de los casos, pesimismo, que invade España. De otra manera, no puedo entender cómo es posible que Antena 3 haya optado por 'telecinquearse' en un intento por destronar del liderato de las televisiones comerciales a la cadena de Fuencarral, dirigida inteligentísimamente por Paolo Vasile, el enviado de Silvio Berlusconi.
¿A quién beneficia el intento de la tele de Planeta por hundir a Belén Esteban a través de una amante de su marido, Fran, aquel que parecía una mosquita muerta y que no tardará en sentarse en un plató de Antena 3? ¡¡Pues a Telecinco, pedazo de burros!! Los programadores han apostado por el 'pan para hoy' sacando a la palestra los trapos sucios de la princesa del pueblo y su entorno, en un intento por destruir el mito de la de San Blas. Pero no se puede ser más torpe. El viernes 'DEC' batía récord del curso, pero con un paupérrimo 15.6% de cuota de pantalla, con el testimonio de una amante de Fran. ¿Éxito? El lunes 'Sálvame Diario' se disparaba hasta el 22% de media en sus más de 4 horas de duración, lo que catapultó a Telecinco al liderazgo de la jornada y lo mismo sucedió ayer con el programa de Jorge Javier Vázquez, que superó el 20% o 'Enemigos Íntimos', que llevó a la hermana de la amante y disparaba la audiencia hasta el 17%.
Además, Antena 3 es torpe hasta cuando tiene una exclusiva. ¿A quién se le ocurre lanzar a la pájara de la amante -qué asco me da cuando salen ex novi@s y ex amantes a hablar intimidades de relaciones pasadas- una semana antes de que Telecinco emita la segunda parte del documental 'La princesa del pueblo'? No sólo arrasará en audiencia, sino que contribuirá al crecimiento del mito de Belén Esteban. A más cuernos y amantes, más querida será esta Cenicienta 'made in Spain'
Y al final, ¿a quién beneficia todo esto? Pues a Telecinco. Antena 3, no me cansaré de repetirlo, debe buscar otro modelo de televisión si quiere recuperar alguna vez el brillo y el brío perdidos hace años precisamente por basar su programación en la imitación. A este paso, La Sexta y Cuatro, con una programación y personalidad más marcadas, acabarán superándola.
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