TELEVISIÓN --- ¿Quién mató a Antonio Puerta?

Ha muerto Antonio Puerta, el hombre que se hizo famoso a su pesar por agredir al profesor Neira cuando éste intervino en una pelea entre Puerta y su novia, Violeta Santander. Pero, ¿quién lo ha matado? Sin duda, las drogas, pero la sociedad, los medios de comunicación y los políticos contribuyeron a un linchamiento y un juicio paralelo que en nada ayudaron a una persona enferma.

Puerta saltó a la fama hace dos años. Una violenta discusión con su novia provocaba la intervención de Neira, quien recibía un brutal puñetazo de un Puerta agresivo tras el consumo de estupefacientes. Después vino el coma de Neira y, meses después, su milagrosa recuperación. También hemos asistido a los intentos de Violeta Santander por defender a su novio y negar ser una mujer maltratada en los platós de televisión. Al encarcelamiento de Puerta, en lugar de seguir un tratamiento de desintoxicación en una clínica especializada, como pedía su abogado y su familia.

Contemplamos el encumbramiento del profesor Neira, que recibió medallas y reconocimientos variados por su heroicidad, y después a su caída en desgracia al ser pillado 'in fraganti' conduciendo triplicando la tasa permitida de alcoholemia.

Las drogas acabaron con Antonio Puerta, pero la condena de la sociedad antes de celebrarse un juicio, lo abocaron a una espiral autodestructiva que le ha llevado a tan trágico final. Los políticos, en busca de la foto imponiendo medallas, y los medios de comunicación, carroñeros por la audiencia con la participación de los protagonistas de tan desgraciada historia -'La Noria' había pactado con el malogrado Puerta una intervención en el programa-, tampoco ayudaron a la rehabilitación de una persona enferma.

Tan enferma como la sociedad que no cree en la cura y reinserción de las personas, ni a través de clínicas, ni a través de la cárcel. Una prisión donde se mueve más droga que fuera y nadie se inmuta. ¿Cómo es esto posible? ¿Qué sociedad estamos construyendo? Mientras respondemos, ya tenemos tres víctimas, el profesor Neira, Violeta y Antonio. Descanse, al menos, En Paz.