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- PROGRAMA ESPECIAL SOBRE HAITÍ CON IMÁGENES DE LA ZONA DEVASTADA...... COLUMNA DE LA IZQUIERDA

- PANORAMA DE LA SITUACIÓN DE LA TDT LOCAL EN LA COMUNITAT VALENCIANA: http://perevalenciano.blogspot.com/2010/01/el-fracaso-de-la-tdt-local-en-espana-el.html


lunes, 11 de enero de 2010

El fracaso de la TDT local en España: el caso especial de la Comunitat Valenciana

(Dos digitales se han hecho eco de esta noticia: Elplural.com, que dirige Enric Sopena: http://www.elplural.com/tribuna_libre/detail.php?id=42400 y Prnoticias.com: http://www.prnoticias.com/index.php/home/360-television-digital/10051384-la-comunidad-valenciana-se-une-al-fracaso-de-la-tdt-en-espana)


La crisis económica ha rematado un proceso que nació ya malherido, el de la implantación de la Televisión Digital Terrestre local en España, en especial en la Comunitat Valenciana, donde el desarrollo ha sido nefasto. El Ministerio de Industria se cubrió de gloria cuando dividió las comunidades autónomas en demarcaciones, con 'aciertos' tales como los casos de Morella, con 4 licencias para sendas televisiones -3 privadas y 1 consorcio público- para una población del entorno de los 10.000 habitantes o el de Sagunto, cuya demarcación abarca tres comarcas -Camp de Morvedre, l'Horta Nord y Camp de Turia- que no tienen prácticamente nada en común.

En casos como el de la TDT, uno se pregunta quién narices diseñó y planificó su desarrollo por la geografía española. La respuesta viene enseguida: técnicos que se manejan a las mil maravillas sobre el papel, dibujando gráficas y haciendo previsiones de coberturas según la colocación en el mapa de repetidores..., técnicos que cobran un pastón por hacer su trabajo..., técnicos que muy probablemente no hayan pisado Morella en su puñetera vida, ni Sagunto, pero qué más da; sobre el mapa 'pintamos' un repetidor aquí, otros dos allá y un gap-filler acullá y solucionado. ¿Que para que se vea una televisión en una demarcación de Sagunto tienes que pagar a Abertis un pastón al mes? 'Eso ya no es cosa nuestra', deben pensar. Que para eso les pagan. No para pensar. Si no para que la tele se vea en la demarcación al precio que sea.

¿Y de quién fue la magistral idea de sacar a concurso cuatro licencias por demarcación, tres privadas y un consorcio público formado por los Ayuntamientos de cada zona? De los políticos. ¿Para qué? Para garantizar la pluralidad empresarial e informativa. Ja, ja, ja. Todo una pantomima porque si analizásemos una a una cada demarcación de España descubriríamos que cada gobierno autonómico, que es el encargado de conceder las licencias, ha 'premiado' a los grupos de comunicación afines. En el caso valenciano, sin ir más lejos, Mediamed (Tele 7), El Mundo, Libertad Digital e Intereconomía, todos ellos próximos al PP en mayor o menor grado, coparon en su día el 'top ten' de las empresas afortunadas con concesiones de licencias locales, amén de las dos autonómicas privadas, que fueron a parar a LAS PROVINCIAS (Vocento) y Popular TV (Grupo COPE).

Aún tendremos que dar las gracias a la crisis económica y a los que pensaron que en cada demarcación habría negocio sostenible -ja, ja, ja- para 3 licencias privadas y una pública -incluyendo la zona de Morella, donde sus cerca de 10.000 habitantes en total no garantizan ni siquiera la viabilidad de una televisión-, por el hundimiento actual de la TDT local en la Comunitat Valenciana. Pues, de lo contrario, habrían zonas donde la 'pluralidad' sólo existiría entre el centro derecha y la derecha extrema. Ejemplos: Alcoi, donde fueron concesionarios Tele 7, Canal 37 -afín al sector zaplanista del PP alicantino- e Intereconomía; Elche, con licencias para Tele 7, El Mundo y Libertad Digital; Sagunto, con presencia sobre el papel de Tele 7, Intereconomía y Libertad Digital y Torrent, con Onda Cero, Canal 8 y Libertad Digital.

El sistema de la TDT en la Comunitat Valenciana, como en otras comunidades autonómas -el Grupo Prisa ha renunciado recientemente a sus licencias en las regiones gobernadas por el PSOE-, se muere, como lo evidencia el hecho de que sólo emiten actualmente las siguientes empresas por demarcación, excluyendo el caso de Tele 7, que está sufriendo su particular 'vía crucis' empresarial:

Morella: nadie; Vinaròs: Canal 56; Castellón: Tv Cs; Sagunto: Tele 7; Valencia: Prensa Ibérica, Tv Municipal, Tele 7; Torrent: Canal 8; Alzira: Ribera Televisió; Ontinyent-Xàtiva: Tv Costera; Alcoi: Canal 37; Benidorm: Prensa y Noticias; Elda: Tv Intercomarcal; Alicante: Prensa Ibérica y Canal 37; Elche: nadie; Orihuela-Torrevieja: nadie. Y algunas de ellas lo hacen arrastrando importantes problemas financieros. Si no contamos las 13 licencias de Tele 7, no hay señal local ni de las cuatro licencias de El Mundo, que emite en algún sitio 'Aprende Inglés Tv'; ni de las 4 de Intereconomía, que rebota la señal de la programación nacional; ni las cuatro de Libertad Digital, que comenzó a realizar producción propia pero la abandonó por insostenible.

De los consorcios públicos ni hablamos, pues sólo se ha creado la televisión municipal de Valencia y porque el PP tiene mayoría absoluta y, por tanto, su creación era muy sencilla. Pero, ¿cómo se van a poner de acuerdo Ayuntamientos tan dispares como el de Sagunto, Lliria, Puçol o Burjassot, gobernados por el PP y el PSPV, respectivamente? ¿Dónde se construirán los centros de producción? Y, sobre todo, ¿para qué tenemos que pagar con los impuestos de los ciudadanos un medio de propaganda para los políticos de turno? Fracaso estrepitoso en este caso.

Por último, el mes de abril, salvo prórroga de última hora, es el del apagón definitivo del sistema analógico y, sin embargo, en la Comunitat Valenciana todavía existen varias demarcaciones en las que no se ha celebrado concurso alguno para la concesión de licencias digitales, a saber, Utiel-Requena, Gandia, Denia y Vall d'Uixó-Segorbe. Todo un misterio por resolver.

La TDT estaba llamada a revolucionar la televisión en España, con mayor calidad de imagen y servicios y un incremento de la pluralidad empresarial e informativa. El balance, hoy, es muy negativo, con una tendencia inexorable a la reducción de las licencias por cada demarcación, como ha sucedido a nivel nacional con la fusión de las grandes cadenas de televisión. En la situación actual de crisis, el negocio de la televisión es, simple y tristemente, imposible.

Para compensar tanto pesimismo, deciros que confío en que el panorama de la televisión local vivirá un cambio espectacular en dos o tres años, cuando se produzca una catarsis en el sistema tras el tsunami de la crisis económica y las administraciones y algunos empresarios aprendan la lección. Los periodistas, mientras tanto, seguirán o seguiremos engrosando las listas del paro.