TELEVISIÓN --- Eurovisión vapulea a España, pero que nos quiten lo bailao

'Spain, twelve points'. 'L'Espagne, douze points'. Lo escuchamos anoche sólo en dos ocasiones en la gala de Eurovisión, una cuando votó Portugal, y la otra cuando lo hizo Francia. Y ésta fue la tónica general de la noche en un concurso que hace tiempo que dejó de primar el ritmo, la calidad y la interpretación de las canciones, para votar según el grado de amistad entre países vecinos, sus relaciones históricas y económicas.

Con la ampliación de la Unión Europea y también el número de países que participan en Eurovisión, la mayoría ex repúblicas soviéticas y ex miembros de Yugoslavia, el concurso da como vencedor habitualmente a estos países que cuesta ubicar en el mapa, demostrando las pocas simpatías que despierta España en Europa, más allá del nefasto proceso de selección de las canciones que aplica Televisión Española, que es un auténtico fracaso.

A Lucía Pérez dándole la oportunidad de ir a Düsseldorf (Alemania) ya le han 'quitao lo bailao', pero a España le ha valido un antepenúltimo puesto (el 23º de 25 participantes), uno de los peores desde que Remedios Amaya participara con 'Ay quién maneja mi barca'. Ahora bien, la artista española no es responsable del fracaso, pues su interpretación fue impecable, pero no así los responsables de la coreografía chabacana y del vídeo de la pantalla gigantesca, ridículo en comparación con los de otros países, auténticas obras de arte.

La gala fue, como siempre, excesivamente larga y lenta. Participan demasiados países -este año, regresó Italia, con un merecido segundo puesto- y las votaciones se hacen tediosas. Ahora bien, se nota el poderío de Alemania. El país que está creciendo a niveles económicos de la reunificación en los años 90, también demostró que sabe organizar festivales, con un escenario y una pantalla gigante tras él, que fue posiblemente lo mejor de la noche.

España lo ha intentado en los últimos años con los ganadores de 'Operación Triunfo' y sólo Rosa López logró un puesto más o menos digno; también coló a un friki, Rodolfo Chikilicuatre, quien con su 'Chiki Chiki' ha conseguido los mejores resultados de los últimos años; y, después, el fracaso más absoluto. Somos muchos los que pensamos que Eurovisión es un festival geopolítico y no de la canción y, como tal, ya que no vamos a ganar nunca, al menos vamos a divertirnos con el frikismo patrio.

TELEVISIÓN --- 'Supervivientes' le va a dar a Telecinco la mejor primavera de los últimos años

Cuando ya creíamos que 'Supervivientes' llegaba a su última edición, especialmente tras el acusado desgaste del espacio del año pasado, llega la revolución al 'reality' de supervivencia. Un casting de frikis de primer nivel, el acierto de la copresentadora en Honduras, Raquel Sánchez Silva, y, sobre todo, de Jorge Javier Vázquez, quien se mueve como pez en el agua y está inmenso como conductor del circo acuático. Éstas son las claves del exitazo de esta edición, que en los dos primeros estrenos ha vapuleado a la competencia, convirtiéndose en líder absoluto y otorgando a Telecinco una cuota de pantalla global del jueves próxima al 20%, cifra que sólo se alcanza hoy en día cuando se retransmite un evento deportivo importante.

Transcurridos los primeros 13 días de mayo, Telecinco está a sólo 4 décimas de La 1, gracias no sólo a 'Supervivientes', sino también a 'La que se avecina', 'Hospital Central', 'Sálvame Deluxe' y el gran estreno, los lunes, de 'Piratas', superproducción con Óscar Jaenada y Pilar Rubio, que ha abordado con éxito a la competencia y que ha provocado que Antena 3 mueva ficha y reubique sus series de ficción nacional, blindando a 'Los quien' los miércoles.

Pero es, sin duda, 'Supervivientes', el programa que está llamado a dar a Telecinco una de sus mejores primaveras de los últimos años. Este jueves, tras el programa, Telecinco estrenó 'Resistiré, ¿vale?', un programa cuyo mayor acierto es su presentadora, Tània Llasera, otra rubia proveniente de La Sexta que borda su trabajo, y que consechó cifras insultantes de audiencia, próximas al 35% de cuota de pantalla, que no se recordaban en el late night desde tiempos de 'Crónicas Marcianas'. Si a esto le añadimos el liderazgo del debate de 'Supervivientes', moderado por Christian Gálvez los lunes, tras 'Piratas', y los puntos de cuota que otorga el espacio dentro de 'El programa de Ana Rosa', 'Sálvame', 'Sálvame Deluxe' y 'La Noria', el efecto arrastre de 'Supervivientes' lo convierten sin duda en el programa más rentable, en todos los sentidos, de la cadena.

Y es que este año el casting es insuperable. Anónimos con cuerpazos y tensión sexual homosexual incluida; y famosos que dan mucho juego, como Kiko Rivera, el hijo de Isabel Pantoja -morbo dentro y fuera de la isla-; Aída Nízar, la otra gran estrella de esta edición por méritos propios y porque, con su madre, ha nacido otra tertuliana en Telecinco; o Rosa Benito, el cupo de 'Sálvame' que permite al programa abordar cada tarde un buen espacio dedicado al 'reality'. Sin olvidar la que sin duda será otra de las triunfadoras de esta edición, la tal Tatiana Delgado, famosa por su tetas y sus nalgas y por tener que abandonar precipitadamente el concurso por un problema grave con sus implantes de silicona al tirarse al agua desde el helicóptero. Su salida conmovió a media España y su regreso, después de que las pruebas médicas hayan sido favorables, está llamado a dar más noches de gloria a Telecinco.

Aunque todo es más o menos previsible y casi nada ya nos sorprende, lo cierto es que Telecinco tiene la habilidad de contarnos lo mismo una y otra vez, pero presentándonoslo de forma distinta y atractiva. Lo hemos visto en 'Gran Hermano' y ahora en 'Supervivientes'. Desde aquí le exijo ya a Paolo Vasile ¡una subida de sueldo al equipo que hace el casting!