María Consuelo Reyna, ex directora de LAS PROVINCIAS, augura el fin del periodismo escrito en 20 años

(imágenes cedidas por Fundación COSO)

La ex directora de LAS PROVINCIAS, María Consuelo Reyna, ofreció una charla organizada por la Fundación COSO el mismo día, paradojas de la vida, que trascendía que el director actual, Pedro Ortiz, era cesado por el grupo Vocento, en manos del cual quedó el periódico decano valenciano tras salir la Reyna. Un coloquio con amigos y periodistas, muchos ex compañeros suyos, en el que contó anécdotas y dio su opinión sobre el periodismo actual y el futuro de los medios. Entre ellas, destaca la llamada de José María Aznar para ofrecerle ser la candidata a la Generalitat Valenciana por el PP en el año 1995, cargo que rechazó porque, según dijo, lo suyo era el periodismo, pero le ofreció la alternativa del entonces alcalde de Benidorm, Eduardo Zaplana. Este le debe todo lo que fue en política a María Consuelo Reyna, pese a lo cual acabó engañándola y traicionándola. Como suele suceder siempre entre políticos y periodistas que mantienen una relación estrecha. O que el único día que sintió miedo, miedo de verdad, fue el 23-F, o nada más y nada menos que los símbolos y el preámbulo del Estatuto de Autonomía se negociaron y pactaron en su despacho. Y como éstas cientos de anécdotas, que algún día dejará plasmadas en su biografía.

La presentó una ex compañera y amiga, quien destacó que 'no dejaba indiferente a nadie, era intransigente con el poder, una persona muy próxima y volcada con los desfavorecidos' y su dedicación al periódico era tal que siempre comía en su despacho.

Allí estaba yo sentado escuchando atentamente todo lo que se contaba y tomando algunas notas para poder escribir en el blog unas líneas de la persona que me ofreció mi primer contrato en un medio de comunicación, una reina absoluta en el periodismo valenciano durante muchos años, figura poderosa, periodista de raza, personaje controvertido e historia viva de la Valencia de la transición, la década de los 80 y los 90. Nunca dejó, como dijo Concha Raga, indiferente a nadie, amada y odiada a partes iguales por las dos Valencias. Y con una personalidad arrolladora. Escribo estas líneas, como ya habréis podido observar, desde el cariño, cumpliendo con un deber moral que sigo a rajatabla: es de bien nacidos ser agradecidos, independientemente de que se pueda estar de acuerdo o no con todas las decisiones que tomaba día a día o con su forma personalísima de dirigir el periódico. Este no es el motivo, ni el lugar, ni el momento, para hacer un análisis del periodismo que desarrolló.

La Margaret Thatcher del periodismo valenciano y español reconoció, sin embargo, ser una persona tímida, que disfrutaba haciendo el periódico. LAS PROVINCIAS lo era todo para ella. Y lo dirigió con mano dura ya desde los últimos años del franquismo y durante la transición como subdirectora y después como directora.

Reconoció haber hecho muchas maldades, 'aunque se me atribuyen más de la cuenta', dijo. ¿Qué le parece el regreso a la dirección de Levante de Ferran Belda?, le preguntó alguien. ‘Alguna maldad hará’, respondió, para añadir que pese al tiempo que ha estado en otras responsabilidades ‘está preparado’ para hacerlo bien. Su sinceridad fue absoluta. 'La objetividad pura no existe. Lo importante es ser honesto con uno mismo'. Comentario que sirvió para valorar el periodismo que se hace hoy, 'mediatizado por los intereses comerciales de las empresas periodísticas'.

El fracaso actual de los grupos mediáticos -'todos están tocados hoy'- lo atribuye al abandono de la 'esencia y dar la espalda a la sociedad' y lamentó que los periódicos 'ni tienen bandera ni información propia'.

Auguró poco futuro a la prensa de papel, vaticinando el fin de la misma antes de 20 años, incluida una de las tres cabeceras más antiguas de España, LAS PROVINCIAS, al que calificó de 'producto'.

Lamentó, por otra parte, los sueldos que se pagan hoy en los medios de comunicación, una de las principales razones de la reducción de la calidad en el periodismo actual. Un ejemplo. María Consuelo Reyna me hizo mi primer contrato en noviembre de 1997, después de estar tres meses de becario y en cuarto de carrera. La nómina, que aún conservo, fue de 132.428 pesetas, cantidad mayor que lo que cobran hoy en día muchos periodistas, desgraciadamente.

Concha Raga contó una anécdota de la que yo puedo dar fe. Asustaba cuando te llamaba al despacho –alguna vez me fui del periódico a lágrima viva-, pero SIEMPRE te respaldaba si alguna persona mal parada en algún artículo que escribía, acudía a ella a ponerte verde. Esto no es lo habitual hoy en día. Y aquí puedo contar yo otra anécdota. Siendo delegado de este periódico en Sagunto, una alcaldesa del Camp de Morvedre a quien no le gustaban nada algunos de mis artículos, le pidió mi cabeza al entonces director del periódico. No lo consiguió, pero sí me llamaron al orden y me recomendaron que hiciera las paces con ella en una comida. ¿Las paces? ¡Pero si yo nunca reñí con ella! Al contrario, nuestra relación personal era más que cordial. Y siempre hubo una comunicacion fluida. Pero no se conformó con pedirme cuentas cuando lo consideraba conveniente. Al no llevarme al redil, optó por métodos mamporreros. Pero así se las gastan algunos politiquillos de medio pelo. Lógicamente, quedé a comer con ella, pero continué escribiendo lo que pensaba siguiendo, eso sí, la línea editorial del periódico. ¿Os imagináis, por tanto, cómo deben ser las presiones de los grandes poderes políticos y económicos? Pues con todos ellos podía María Consuelo Reyna.

Y hasta aquí puedo leer.

LA GOTA: María Consuelo Reyna lleva dos meses retirada del periodismo. Tras su cese en LAS PROVINCIAS, siguió en Diario de Valencia y, posteriormente, ha estado escribiendo sus populares columnas en la edición valenciana de El Mundo, tarea que ha compatibilizado con su participación en diversas tertulias de la cadena Ser o Canal 9. Ahora, muchos esperamos el que sería uno de los más interesantes libros de política y periodismo de toda la historia de Valencia, sus memorias.

(Lee la noticia que publicó El País cuando fue cesada María Consuelo Reyna): http://www.elpais.com/articulo/sociedad/PEREZ_PUCHE/_FRANCISCO_/PERIODISTA/REYNA/_MARIA_CONSUELO_/PERIODISTA/LAS_PROVINCIAS_/DIARIO_VALENCIANO/Maria/Consuelo/Reyna/destituida/directora/Provincias/elpepisoc/19990915elpepisoc_16/Tes?print=1

La Campos dejará 'La Mirada Crítica' por un programa en otra franja de Telecinco

La reina de las mañanas de la televisión y la reina madre -lo dijo ella- compartieron de nuevo el plató matinal de Telecinco. Sí, Ana Rosa Quintana y María Teresa Campos charlaron de todo un poco con la excusa de presentar el nuevo libro de la periodista malagueña y conductora de La Mirada Crítica.

Dos profesionales de nivel, antes rivales más que enemigas, y ahora en la misma cadena, morbo asegurado. Sobre todo después de la salida de la cadena de Fuencarral de Mari Tere, su paso frustrado por Antena 3, sus críticas a Paolo Vasile, mandamás de Telecinco, y su regreso a la cadena amiga para conducir el espacio informativo y debate en sustitución de mi admiradísimo Vicente Vallés, quien fichó por el Canal 24 Horas de TVE.

La Mirada Crítica ha sido el programa matinal informativo y de opinión de referencia durante muchos años, especialmente bajo la conducción de Montserrat Domínguez y Vicente Vallés. Después llegó la reconciliación Telecinco-María Teresa y, con las mañanas en manos de Ana Rosa, la única opción fue la de dirigir y presentar el espacio de opinión. A mí me pareció una decisión acertada, pues por la Campos también siento un respeto profesional enorme. Sin embargo, el tiempo ha demostrado que ese puesto no era para ella. Con una cuota de pantalla del 11-12% y tercera opción de su franja horaria hay que admitirlo: ha fracasado.

Y en éstas que hablando con Ana Rosa -possí- llegó el titular, una especie de lamento expresado en voz alta que decía algo así: 'si tuviera la oportunidad en otra franja...', contaría con el respaldo de la audiencia, vino a decir. En este punto es cuando me aventuro a lo que puede suceder cuando pase el verano. Vasile, que la estima profundamente, le tiene guardada otra franja horaria. Dos opciones, o bien sobre las 13 o 14 horas para hacer un debate político previo a los alicaídos informativos de las 15 horas; o bien un programa propio en la desastrosa franja de tarde. Entre uno y otro, yo me decanto por el primero como el de mayor posibilidad de éxito. Máxime cuando para la tarde han confiado todas las esperanzas al 'Sálvame' de Jorge Javier Vázquez más los estrenos veraniegos, entre ellos, una serie juvenil ambientada en Palma de Mallorca y posiblemente algún concurso.

En cualquier caso, María Teresa Campos volverá a triunfar, tarde o temprano. Y como la tele es como una noria, quién sabe si la Campos regresa un día al trono de las mañanas.