TELEVISIÓN --- 'Soy adicto' de Cuatro, en la senda de 'Supernanny' y 'Hermano mayor'

Cuatro estrenó el viernes 'Soy adicto', programa que pretende desintoxicar a 10 personas con fuertes adicciones a las drogas, principalmente a la cocaína y la heroína, un espacio que sigue la estela de otros de la casa que intentan ayudar, como 'Supernanny' o 'Hermano mayor'.

El programa es duro. Nos muestra a 10 personas que han caído en la red de las drogas hasta llegar casi a la autodestrucción. Algunos están enganchados con tan sólo 20 años. Todos han hundido sus vidas, han dilapidado miles de euros y han empujado a una profunda depresión a sus familias, hasta el punto de que la madre de Juanan, vasco de 35 años que a los 14 probó sus primeros canutos, 'speed' y pastillas y comenzó a trapichear, admitió haber deseado la muerte de su hijo e incluso una noche, tras comprobar el estado tan lamentable en el que se encontraba en la cama su hijo, se planteó matarlo. Sí, conmueve escuchar a la madre que lo parió decir tales barbaridades.

'Soy adicto' merece ser visto por el mayor número de personas posibles, porque puede cumplir un buen trabajo de ayuda, no sólo para los 10 voluntarios que están en el refugio, sino para los miles de jóvenes y no tan jóvenes que se meten, casi sin darse cuenta, en un laberinto de autodestrucción del que muchos no pueden, no saben, salir, así como para los familiares de éstos, que son los que más sufren las consecuencias de las drogas.

El programa huye del morbo, aunque es inevitable mostrarnos escenas morbosas. O, mejor, es recomendable que veamos cómo actúan los participantes cuando el 'mono' deja al descubierto en qué se convierten las personas que han perdido el rumbo de sus vidas, desnortadas por los efectos demoledores de la ingesta indiscriminada de todo tipo de sustancias dañinas. Desgraciadamente lo que nos enseña 'Soy adicto' es la cruda realidad que padecen miles de personas en España, centenares de miles en el mundo, y sus respectivas familias.

Gema, una joven valenciana que pernocta en cajeros automáticos, reconoce un consumo diario de 5 gramos de cocaína, unos 250-300 euros diarios que obtiene porque se pasa el día 'pidiendo y pidiendo', según reconoce ella misma. El odio a su padre y la desestructuración de su familia están en el origen de su introducción en el mundo de las drogas. Otro, Ramón, tenista profesional que a los 17 años ganaba mucho dinero, se inició para luchar contra su imagen de 'puritano'. 'Es una desgracia, una ruina', relata, y reconoce sentirse 'como una mierda' mientras dilapida '300.000 pesetas' drogándose en una sola noche.

Un equipo de profesionales, terapeutas, vigilan día y noche a estos 10 jóvenes que quieren salir del abismo en el que se han metido, pero del que para escapar tendrán que hacer en esfuerzo titánico. Sienten soledad, miedo, culpa e ira. Y el terrible 'mono' que, como en el caso de Gema, el más complicado, amenaza con hacerles fracasar en su disyuntiva entre la vida y, directamente, la muerte.

En el aspecto puramente técnico, el programa está muy bien editado y el presentador, Quico Taronjí, hace un trabajo excelente.

(El programa obtuvo un 7'7% de cuota de pantalla y fue visto por 1.205.000 espectadores.)

Noticias relacionadas: artículo publicado en el blog: http://perevalenciano.blogspot.com/2010/03/television-cuatro-intentara.html página del programa en Cuatro: http://www.cuatro.com/soy-adicto/