TELEVISIÓN --- Intereconomía, ¿un proyecto que nace y muere con Zapatero?

Ha conseguido generar opinión y convertirse en un referente entre la derecha y la extrema derecha de España, pero su complicada situación económica hace prever lo peor. ¿Se dirige Intereconomía al naufragio? Según publica el portal especializado prnoticias.com, el grupo mediático comandado por Julio Ariza perdió 10 millones en 2010, que se suman a los 2'9 millones de 2008 y los 3'4 de 2009. 16 millones que podrían no ser nada con lo que podría perder en 2011, dado que ha sido el peor año en cuanto a crisis publicitaria.

Intereconomía ha intentado crecer a base de programas de debate de claro sesgo ideológico por la derecha, muy rentable en audiencia mientras ha gobernado el PSOE de Zapatero, con quien los contertulios de su programa estrella, El Gato al Agua, se han cebado sin descanso. En este sentido, se ha convertido en un referente entre los debates nacionales, con un Antonio Jiménez fantástico como moderador. Sin embargo, el buque insignia de la cadena no ha sido suficiente para salvar del previsible hundimiento a una cadena que ha fracasado cuando ha querido testar una programación dirigida a todos los públicos.

Porque Intereconomía tenía un chollo con Zapatero de presidente y con el PP en el Gobierno central ha perdido su gracia. Por eso, y por la crisis, el futuro para los 900 trabajadores del Grupo -que incluye también el periódico La Gaceta, Radio Intereconomía y Fax Press- se presenta muy negro.

Aunque Julio Ariza se empeña en decir que cuenta con buenos apoyos que le inyectarán el dinero que necesita, lo cierto es que una televisión tan extremista es un grano en el culo de Mariano Rajoy y su gobierno, que no pueden permitirse el lujo de que un día la hasta ahora cadena amiga pueda iniciar una campaña en contra de alguna ley o medida concreta del Partido Popular. Se vio el otro día, sin ir más lejos, en el monográfico desplegado contra las declaraciones del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, favorable al matrimonio homosexual. Primer aviso.

Malos tiempos para el periodismo en España, en general, y para los medios pequeños, en particular, pues ni el GPS de Publipunto; ni el vino de La Rioja que sorben con fruición Mario Conde, Carmen Tomás, Carlos Dávila o el de la 'zorra repugnante', Eduardo García Serrano, ni el apoyo de marcas tan importantes como El Corte Inglés; ni la campaña de donativos que Intereconomía solicitaba a sus telespectadores. Ni la invitación de Antonio Jiménez a pequeñas y medianas empresas a anunciarse en Intereconomía. Ninguno de ellos, de momento, han conseguido salvar de la ruina a Intereconomía. Y está por ver si efectivamente la derecha política y económica les echan un cable o si optan por dejar morir un proyecto que nació y murió con su odiado Zapatero.